El chingolo es un pájaro muy conocido en toda Sudamérica, desde México hasta Tierra del Fuego. Es similar al importado del Gorrión doméstico (Passer domesticus), aunque se diferencia por tener un semi-copete gris con rayas negras y una figura algo más pequeña. Delante muestra un semi-collar canela, al igual que el cuello dorsal. Los chingolos jóvenes tienen el plumaje más uniforme, con un estriado negro en el pecho. Alcanzan entre 12 y 13 centímetros de largo. El pico es corto y recto, de unos 15 milímetros.
Es solitario. Forma pareja solamente en la época de reproducción. Rara vez forma bandadas con ejemplares de su especie o de otras. Pasa mucho tiempo en árboles y arbustos y baja a la tierra a buscar sus alimentos principales: gusanos y semillas. Habita diferentes ámbitos: praderas abiertas y estepas, bosques, plantaciones agrícolas y entornos urbanos. En Jujuy se lo puede ver en todo el territorio provincial, aunque en la Puna es menos frecuente.
Entre la primavera y los comienzos del verano forma pareja y la hembra construye un nido semiesférico de unos 13 centímetros de diámetro, hecho de paja por fuera y cerdas, pelos y plumas por dentro. Generalmente lo hace en los pastizales cerrados del suelo o sobre algún arbusto o rama baja. En la Quebrada y la Puna también nidifica en los intersticios de las rocas. La hembra deposita de 2 a 5 huevos de unos 19 milímetros de largo, verdes o celestes con manchas castañas. Tras unos 12 días de incubación los huevos eclosionan y los pichones permanecen aún unos 10 días en el nido.
El chingolo pertenece al orden de los paseriformes y a la familia de los fringílidos. Los paseriformes son aves de vida terrestre (no acuática), acostumbradas a posarse en los árboles, con tres dedos orientados hacia delante y uno hacia atrás, que hacen nido y cuya cría sale del huevo indefensa y sin plumas. Los fringílidos son paseriformes de pico corto, cola corta y uñas débiles, con canto melodioso. Además del chingolo, algunos de los fringílidos más conocidos son el cardenal y el jilguero.
Sólo el macho canta, emitiendo un gorgeo de tres tiempos seguido de un largo trino que permite identificar la población de origen del macho. Aunque el canto es diferente en cada individuo, cada grupo poblacional posee un trino, lo que permite a la hembra identificar la procedencia de su potencial pareja.
En Jujuy los principales depredadores del chingolo son las comadrejas, algunos felinos, los zorros y las aves de rapiña.
